martes, 22 de febrero de 2011
RESEÑA: Los niños del mar
jueves, 17 de febrero de 2011
RESEÑA: Momo de Michael Ende
Momo
Autor: Michael Ende
Editorial: Ediciones Alfaguara
jueves, 10 de febrero de 2011
Hablan los agentes literarios (parte 2)
Seguimos con algunos fragmentos traducidos del libro 2011 Children's Writer's and Illustrator's Market, editado por Alice Pope, con la esperanza de que estos consejos de varios agentes literarios, activos en el mercado de Estados Unidos, puedan ser útiles para los futuros autores de literatura juvenil en el mundo hispano.
PREGUNTA: Se dice que en los libros para jóvenes adultos [edades 16-21] ya nada es tabú y que se puede escribir libremente sobre sexo y drogas. ¿Consideras que esto es verdad?
Yo diría que nada está prohibido siempre y cuando esté bien hecho. Cada escena debe tener peso en una novela. He leído varios libros pretendidamente controversiales para jóvenes adultos en donde parece como si los autores hubiesen añadido escenas sólo con el fin de escandalizar y que nada tienen que ver con el desarrollo de la novela. Los temas “tabú” deben tener un propósito en este desarrollo y está demás decir que tienen que estar bien escritos. Si cumplen con esto, entonces sí, diría que nada es tabú. Aun así, los temas tabú ejercen cierto peso sobre la decisión de escuelas y bibliotecas de adquirir un libro y a su vez esto es un factor que afecta a los editores que temen no poder vender suficientes ejemplares.
--Jessica Regel, agente literario de Jean V. Naggar Literary Agency
PREGUNTA: ¿Hay algunos temas o estilos que no son muy comunes en los manuscritos que recibes y que te parezca extraño que no sean abordados con más frecuencia por los autores?
En términos de estilo me gustaría ver más manuscritos para jóvenes adultos con estrategias narrativas innovadoras utilizadas acertadamente y con una intención clara. Por ejemplo: distintos puntos de vista, voces que se alternen en la narración o una estructura que juegue con los tiempos narrativos. Los niños y jóvenes son lectores sofisticados. Un libro que además de contar una buena historia tenga una manera interesante de relatarla podría ser muy exitoso. En cuanto a los temas, me gustaría ver más manuscritos sobre familias y amistades multiculturales. También me gustaría ver más manuscritos que retraten romances adolescentes reales con sus torpezas, incertidumbres y momentos de humorismo, en lugar de retratarlos de manera superficial o frívola.
--Michelle Andelman, agente literario de Lynn C. Franklin Associates
PREGUNTA: ¿Qué elementos encuentras con mucha frecuencia en los manuscritos? ¿Qué cosas te gustaría encontrar más seguido?
En mi caso, en definitiva estoy buscando proyectos que tengan en el fondo algo de intemporal, ya sea que se trate de la conexión emocional establecida entre el lector y los personajes o un sentido del humor universal, o temas que sean tan relevantes hoy como en los años por venir. ¿Puede un lector entender verdaderamente lo que significa ser príncipe de Dinamarca? Probablemente no, pero puede identificarse con la sensación de pérdida ocasionada por la muerte de un ser querido o con el enojo que provoca que un tío intrigante intenté sustituir a un padre. Quiero que el lector pueda reconocer la autenticidad de la historia, sin importar donde esté situada. Me encuentro constantemente con personas que quieren ser alguien distinto. Alguna vez cometí el error de citar a Roald Dahl como uno de los escritores favoritos de mi infancia y esto provocó que me envíaran toda una serie de imitaciones baratas de la obra de Dahl. Y, confíen en mí, es difícil imitar a los grandes. Recibo demasiados manuscritos que imitan a Dahl, Snicket, Rowling o a cualquier otro autor que haya tenido éxito. Una cosa es aspirar a la grandeza, otra es imitarla. Quiero encontrar autores que sean tan atractivos como las autores de antaño, con un estilo propio. Veo muy pocos autores que tomen riesgos. Acabo de terminar La ladrona de libros, la magnífica novela de Markus Zusak. Es una obra que rompe con muchas de las supuestas reglas de los libros para jóvenes, tiene una gran variedad de personajes adultos y diversos puntos de vista; es una novela esencialmente histórica narrada nada más y nada menos que por la mismísima Muerte. Es una de las mejores novelas para jóvenes adultos que he leído últimamente.
--Chris Richman, agente literario de Upstart Crow Literary
PREGUNTA: ¿Consideras que algunos temas no han sido tratados con suficiente frecuencia y que aportarían un poco de frescura a la típica historia multicultural?
Antes, cuando iba a las librerías, me sentía harto de ciertas temáticas porque ya habían sido tratadas ampliamente y con tanta frecuencia que realmente tenía que haber algo muy novedoso para que me llamara la atención. Me interesan las historias de inmigrantes modernos o los relatos que abarcan varias generaciones, como las novelas para jóvenes adultos de Carlos Ruiz Zafón que están por publicarse en Estados Unidos. Hay historias muy profundas e interesantes sobre migrantes y sobre cómo la asimilación es también un proceso de pérdida lleno de compromisos. Me gustaría también ver el tema de la raza tratado desde una perspectiva moderna que retraté la tensión entre integración y el temor al otro. Considero que estas historias, cuando están bien ejecutadas, tienen un alcance universal ya que en algún punto de nuestras vidas todos nos hemos sentido así. Un ejemplo muy claro de lo que estoy diciendo es el libro de Junot Díaz La maravillosa vida breve de Óscar Wao.
--Joe Monti, agente literario de Barry Goldblatt Literary
miércoles, 9 de febrero de 2011
El libro infantil del futuro según Wired
sábado, 5 de febrero de 2011
Estudio de mercado del libro infantil y juvenil en Estados Unidos
Un estudio reciente sobre el mercado de los libros infantiles en Estados Unidos arroja datos interesantes sobre la forma en que niños y jóvenes deciden qué leer y dónde comprar sus libros.
La encuesta realizada por encargo de varias editoriales importantes, como Scholastic, Random House y Little and Brown, estuvo dirigida a tres grupos: adultos que compran libros para niños de edades 0 a 6, adultos que compran libros para niños de 7 a 12 y lectores jóvenes de edades 13 a 17.
Algunos resultados confirman datos ya conocidos, por ejemplo, el hecho de que son mujeres quienes compran casi el 70% de los libros infantiles o que el sector que más compra libros pertenece a la clase media en términos de educación e ingresos. Los amigos y parientes cercanos son quienes más influyen sobre la elección de los títulos, sobre todo entre los más pequeños.
Otro dato importante es que el 75% de los niños y jóvenes compra sus libros directamente en librerías, en comparación con el 24% que los adquiere en internet. 35% de los jóvenes lectores dice leer libros por diversión y más de 80% de este grupo no lee libros electrónicos. Sólo el 5% dice leer libros electrónicos con frecuencia.
Los factores que influyen en lo que los jóvenes lectores (edad 13-17) eligen leer son, en orden de importancia: la familiaridad con el personaje de una serie (61%), la familiaridad con el autor (57%), la descripción de la contraportada (51%), el título o la imagen de la portada (37%). También tienen un peso importante la recomendación de los amigos o el hecho de que el autor sea respetado por los padres. Relativamente poco peso tiene el hecho de que haya ganado algún premio (14%) y el hecho de que sea recomendado por alguna personalidad célebre (8%).
Para las librerías en general hay esperanza, dice Kristen MacLean, ex directora de la Association of Booksellers for Children. Cuando se trata de comprar libros es importante el aspecto visual y el contacto físico. Esto se refleja en el hecho de que cerca de 80% de las compras de libros no fue previamente planeada y 40% de éstas fue realizada sobre impulso, de modo que la manera de exhibir los libros se vuelve un factor de vital importancia para las librerías.
Un problema importante para las librerías, sobre todo las pequeñas, es el divorcio que existe entre el lugar donde los consumidores se enteran de la existencia de un título y el lugar donde finalmente lo compran, ya que la mayoría de los lectores obtiene el libro en la biblioteca escolar o pública (64-68%), en Barnes & Noble (28%), en Walmart o Sam’s Club (24%), en Amazon (21%), en Borders (19%), en tiendas de segunda mano (12%), por medio de intercambios con amigos (12%) y en Costco u otras tiendas de autoservicio (6%). Sólo 6% de las compras se realizan en librerías independientes.
(Fuente: “What do Children’s Book Consumers Want?”, Publisher’s Weekly, 31 de enero de 2011)
Fotografía de Frank Scherschel, A child reading a book in school, 1945, Time-Life.