Nuestra amiga Gabriela nos envía esta reseña de Tonino el invisible (Libros del Zorro Rojo, 2011) del prestigiado autor italiano Gianni Rodari (1920-1980):
"Tonino es un niño como cualquiera, un niño que alguna vez deseó pasar desapercibido para que nadie lo notara. En esta historia ese deseo imaginario se convierte en realidad: Tonino se volvió invisible justamente cuando él quería tanto que algo pasara para que su maestro no le preguntara por la tarea. Lo más divertido para Tonino fue cuando notó que realmente no sólo el maestro no lo veía, sino que tampoco sus compañeros de clase, ni la gente de la calle ni mucho menos su familia. Entonces sucedió que, al no ser notado, Tonino empezó a hacer travesuras a otros y eso fue para él lo más divertido que le pudo pasar. Puesto que nadie lo veía, nadie absolutamente nadie sospechaba que Tonino era quien hacía las travesuras.
Al paso del tiempo esto ya no fue tan divertido. Lo curioso fue que, cuando se dio cuenta que su deseo se había cumplido y que absolutamente nadie lo veía, Tonino se puso triste, pues tampoco podía hablar con sus padres; no podía abrazarlos, y por supuesto extrañaba mucho jugar con sus amigos de la escuela. Estaba con ellos, los veía, los escuchaba, pero ninguno de ellos lo notaban. Así se dio cuenta que ellos también lo extrañaban, sobre todo cuando escuchaba y veía a sus padres lamentarse por él.
¡Entonces deseó tanto volver a ser visto! No le importaba lo que pudiera suceder; quería que todos lo notaran; quería volver a hablar con ellos, pero no lo lograba. Hasta que un día, camino a casa, se encontró con un viejecito que empezó a platicar con él. Entonces se dio cuenta que ese viejecito sí lo veía y sí podía platicarle. Fue en ese momento que le dio tanto gusto ser como antes, que corrió a casa a abrazar a sus papás y a sentirse mejor que nunca. Es mucho mejor ser notado y que nos tomen en cuenta… Ese pequeño detalle puede hacer tan feliz a una persona… aunque no se sepa la lección."